En el mundo en el que vivimos es fundamental conciliar de forma agradable y profesional la vida familiar y laboral, y la figura de la madre de día es una opción muy válida para lograr dicha conciliación, pues atiende en grupos muy reducidos (máximo 4 niños) a las necesidades educativas y emocionales de los pequeños de 0 a 3 años.
Alejados de la hiperestimulación los propios niñ@s son los protagonistas de sus juegos, de su desarrollo y de su evolución. Así que son l@s niñ@s quienes se proponen a sí mismos sus propios juegos. Nadie mejor que ell@s sabe qué necesitan en cada momento. Las madres de día estamos atentas, despiertas y en una actitud de respetuosa observación para favorecer y procurar lo necesario en esta importantísima labor que es jugar, alimentarse, masticar, tragar, habituarse a un cuerpo en continuo cambio, el emerger de los dientes, voltearse, arrastrarse, gatear… conseguir la verticalidad, caminar, caerse una y otra vez, balbucear, hablar, comunicarse…
Gemma Sanz afirma que:
“Lo que aporta una Madre de Día frente a una guardería o escuela infantil viene determinado por la diferencia del número de niños a los que se atiende en cada caso. Contradiciendo lo más comúnmente aceptado, los niños MENORES DE 3 AÑOS NO NECESITAN SOCIALIZARSE, ni necesitan otros niños”
“Esto está muy extendido en Alemania, Inglaterra, Suiza y Francia (…) las familias reciben un apoyo económico importante para hacer frente a este gasto. Por el contrario, apenas hay inversión en guarderías públicas; el Estado prefiere invertir en las Madres de Día, lo que yo interpreto como un paso adelante en el reconocimiento público de las necesidades de los niños. De momento, no es este el caso de España”
A pesar de que este modelo educativo aún no esta muy extendido, en nuestro país, estoy convencida que el gran amor por todos esos "reyes de la casa" que tanto nos alegran la existencia y la vocación hacia la educación de muchos profesionales hará que poco a poco se expanda y cada vez más infantes crezcan y se desarrollen en un medio más adaptado a ellos y sus familias.
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